El Laboratorio de Investigación Creativa "Somos Agua" tuvo como objetivo principal crear una conciencia crítica en torno al cuidado del agua y del territorio en la comunidad de Salitre Bajo. A través del arte popular, se buscó que estudiantes, docentes y habitantes locales exploraran y comunicaran sus vivencias y preocupaciones en relación con el agua y el medio ambiente. Este enfoque se implementó en diez sesiones de talleres, donde los participantes trabajaron con fanzines, cartografía social y fotografía participativa. Estas técnicas permitieron que cada individuo expresara de manera auténtica su relación con el río Guavio y los desafíos ambientales que enfrentan en su territorio.
La culminación del proyecto se realizó en la Institución Educativa Rural Zaragoza, en lugar de la Casa de la Cultura, lo que facilitó una participación más activa de los estudiantes y de la comunidad educativa. Este evento de cierre no solo fue una oportunidad para exhibir los trabajos realizados, sino que también generó un espacio de diálogo y reflexión sobre el papel de cada participante en la protección de los recursos naturales de su entorno. La acogida positiva del proyecto motivó a la comunidad educativa a plantear la expansión del laboratorio a otros colegios de la región, con el objetivo de consolidar una red educativa en defensa del territorio y el medio ambiente, promoviendo un aprendizaje colectivo y sostenido a largo plazo.
Las alianzas con la comunidad educativa, especialmente con los docentes de la Institución Educativa Rural Zaragoza, fueron fundamentales para el desarrollo del proyecto. Los docentes no solo facilitaron los espacios y la organización de los talleres, sino que también participaron activamente en las actividades, integrándose como aliados en la promoción de una conciencia ambiental. Esta colaboración generó el interés de llevar la iniciativa a otros colegios de la región, con la visión de construir una red de instituciones comprometidas con la educación ambiental y la defensa del territorio. Esta red tiene el potencial de convertirse en una plataforma de intercambio de conocimientos y prácticas entre estudiantes, docentes y comunidades, promoviendo un aprendizaje intergeneracional que fortifique el lazo entre educación y sostenibilidad.